Se va un año que fue un verdadero cambalache. Y Cambalache es, por cierto, uno de los más entrañables tangos de Enrique Santos Discépolo. Escrito en 1935 su letra, que tantos conocemos y cantamos de memoria, sigue vigente. ¿Llegará el día que la realidad obligue a cambiarle una estrofa? Ojalá podamos. Tratemos de hacerlo posible. ¡Feliz 2011!
Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor,
ignorante, sabio, chorro,
pretencioso, estafador.
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
Lo mismo un burro
que un gran profesor.
No hay aplazaos ni escalafón,
los inmorales nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro afana en su ambición,
da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón.
1 comentario:
SI, porque todavía podemos entre muchos ,sino entre todos, premiar y castigar como comunidad a probos e inmorales. Es que en las últimas décadas los valores de rectitud, respeto y familia se han ido depreciando ante la mirada de sucesivas generaciones de jóvenes que buscan su meta en un abanico de opciones de escaso valor. Para el resto es necesario que sigan brillando a manera de FAROS DE ADVERTENCIA, espacios como Llegaron los indios, para saber y advertir a propios y extraños de cuales son los lineamientos básicos para superarnos como comunidad. Gracias por la dedicación e impecable vocación con que honras a tu profesión. No nos abandones tanto tiempo, Felicidades querida Farolera...
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