sábado, 16 de enero de 2010
Sabina moldeó una noche sin igual
Anoche, con un cielo límpido y estrellado y Sabina sobre el escenario, los amantes del cantante español no podrían haber terminado el día de una manera mejor.
En un show en el que recorrió buena parte de sus más queridas canciones, la nota estuvo dada por la maravillosa voz de su nueva corista (lo acompaña por primera vez en una gira), la española Marita Barros, que interpretó de manera sublime "Y sin embargo te quiero". Además de Barros, también entonaron un par de temas Pancho Varona (a quien años atrás el cantante definió como "mi andamio, mi todo") y Antonio García de Diego para permitirle a Sabina reponer fuerzas en su por momentos quebrada pero igualmente bella voz.
El espectáculo comenzó apenas pasadas las 22 y terminó a las 0.30 después de que un sostenido aplauso obligara a los bises.
Con una escenografía sobria pero impecable, un sonido nítido y un público maravillado por tener a un maestro de la canción de visita en esta esquina de la Patagonia Argentina (aunque con algunas graves falencias en la organización, ver post aparte) Sabina se despidió de Trelew mientras el ojalá volvamos a vernos siguió retumbando en el corazón y los oídos de todos.
Mañana, en Junín, "Vinagre y rosas" tendrá la próxima parada de su extensa gira.
El 20 estará en Buenos Aires, luego partirá a Chile y el 29 regresará a la Argentina, para tocar en Mar del Plata.
Córdoba, Santa Fe, Neuquén, Mendoza y Rosario, el 5, 7, 11, 13 y 17 de febrero, respectivamente, serán las presentaciones finales en suelo argentino. En abril estará en México y desde junio desplegará su música por toda España.
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2 comentarios:
Sabina... divino!!!!!! un desastre lo que contás abajo de las entradas, conocidas mías me hablaban de que habían comprado campo asi que cuando las vea seguro me van a contar esto que vos decis.
Ayer no fue mi primer recital de Sabina, pero sí fue el primero en dejarme con gusto a poco.
Nada para decir de la puesta en escena y del show: 10 puntos para Sabina y su ajada voz, su banda y su nueva chica de los coros (lejos, lo más sublime de la noche).
Pero faltó clima en el público, energía. Poco baile, poca onda. Para mí el problema fue la gente tan desparramada, todo tan separado, el escenario tan lejos.
Sentada en la tribuna lateral del otro lado del alambre me sentí todo el tiempo como afuera del show.
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