miércoles, 30 de diciembre de 2009
Demoran el arreglo de juegos
El peligro acecha. A dos meses de que vándalos quemaran la torre de juegos infantiles con forma de robot que fue instalada a la vera de la laguna Chiquichano, la estructura sigue sin ser reparada. Tampoco se colocaron los volantes que manos anónimas arrancaron a las tres calesitas.
En lugar de cambiar los cubos quemados para que los niños puedan jugar sin riesgos, el municipio colocó una reja para impedir el acceso al lugar siniestrado. Pero el ingenio de los chicos puede más: se meten en los cubos rotos tras subir por los tubos que hacen de tobogán, y se sientan sobre el plástico quemado.
Lo reja colocada (que tiene en la parte superior dos hierros inútiles y peligrosos) no es una solución. Es un parche que lejos está de brindarle tranquilidad a los padres que llevan a sus niños a jugar a allí. La parsimonia de los agentes municipales alarma.
La rotura del juego -costó cerca de 75.000 pesos- fue un acto de vandalismo posible por la falta de seguridad en el lugar. Después de ese hecho, recordemos, se dispuso la presencia de policías (¿en qué horario están?, ¿cuántos son?) cuando en realidad la designación de personal para cuidar, mantener y resguardar ese bello pulmón verde debería haberse proyectado al mismo tiempo en que se pensaba restaurar el olvidado espacio.
El juego debería arreglarse de inmediato. Son conocidas las tristes historias de accidentes con niños en las plazas del país por falta de mantenimiento (y reacción de las autoridades).
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1 comentario:
Es una lastima , Deberian de promover los juegos
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